Austria ofrece una mezcla perfecta de historia, cultura y naturaleza. Comienza tu viaje en Viena, la elegante capital, donde el Palacio de Schönbrunn te maravillará con su esplendor imperial y sus jardines majestuosos. No te pierdas la Catedral de San Esteban, un icono gótico en el corazón de la ciudad, y el Palacio de Hofburg, la antigua residencia de los Habsburgo.

Salzburgo, la ciudad natal de Mozart, te espera con su casco antiguo barroco, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y la imponente Fortaleza de Hohensalzburg, que ofrece vistas panorámicas de la ciudad y los Alpes. El Palacio y los Jardines de Mirabell son otra visita obligada, especialmente en primavera y verano.

Innsbruck, rodeada de los Alpes, es famosa por su combinación de arquitectura medieval y moderna. La Casa del Tejado de Oro y el Palacio Imperial te transportarán a la época de los Habsburgo. No olvides visitar Hallstatt, un pintoresco pueblo a orillas del lago Hallstätter See, conocido por su belleza escénica y su historia minera.

El valle de Wachau, con sus viñedos en terrazas y castillos, como el Castillo de Dürnstein, es perfecto para una excursión. Y para los amantes de la naturaleza, el Parque Nacional de Hohe Tauern, el más grande de los Alpes, ofrece paisajes impresionantes y oportunidades para el senderismo y la observación de fauna.

¡Prepárate para un viaje culinario que deleitará todos tus sentidos en Austria! Este encantador destino no solo ofrece paisajes idílicos y rica historia, sino también una gastronomía que te hará querer probarlo todo. Imagina empezar tu día con un desayuno tradicional austriaco: un delicioso “Kaiserschmarrn”, un tipo de crepe esponjosa, acompañada de compota de manzana casera. A la hora del almuerzo, no puedes dejar de probar el clásico “Wiener Schnitzel”, una crujiente milanesa de ternera que te hará desear más. Y para cenar, el “Tafelspitz”, carne de res cocida lentamente en un caldo de vegetales, servida con rábano picante y salsa de manzana, es una experiencia que te transportará a los auténticos sabores austriacos.

No olvides un toque dulce para cerrar tu experiencia: el “Sachertorte”, un exquisito pastel de chocolate con una capa de mermelada de albaricoque, es el final perfecto para tu travesía gastronómica. En Austria, cada bocado cuenta una historia, y cada comida es una celebración de la tradición y la calidad. ¡Deja que los sabores de Austria te conquisten y haz de tu viaje una experiencia inolvidable!