Kirguistán es un país de belleza natural impresionante y rica herencia cultural. Comienza tu viaje en Bishkek, la capital, donde puedes explorar el Museo Estatal de Historia y el vibrante mercado de Osh Bazaar. Viaja al lago Issyk-Kul, uno de los lagos alpinos más grandes del mundo, rodeado de majestuosas montañas.

En Karakol, visita la Catedral de la Santísima Trinidad y la Mezquita Dungan, y explora el cercano valle de Jeti-Ögüz con sus formaciones rocosas de colores rojos. Descubre el paso de montaña Tash Rabat, una histórica posada de la Ruta de la Seda, situada en un pintoresco valle alpino. No te pierdas el Parque Nacional Ala Archa, perfecto para caminatas y disfrutar de vistas panorámicas de los picos nevados. Finalmente, explora la antigua ciudad de Osh y su icónico Trono de Salomón.

Cada lugar en Kirguistán te ofrece paisajes asombrosos y una profunda conexión con la historia y cultura del país.

Embárcate en un viaje culinario inolvidable en Kirguistán, donde la tradición y la naturaleza se fusionan en cada plato. Desde las vibrantes montañas hasta los vastos valles, la gastronomía kirguisa te invita a descubrir sabores auténticos y exquisitos.

Sumérgete en la riqueza de la cocina local con el beshbarmak, un delicioso plato de carne de cordero o ternera, cocido lentamente y servido sobre fideos caseros. Cada bocado es una celebración de las tradiciones nómadas de la región. No te pierdas el lagman, una suculenta sopa de fideos acompañada de verduras frescas y carne, que ofrece un reconfortante sabor casero.

Los manty, empanadillas rellenas de carne y especias, te transportarán a un mundo de texturas y aromas irresistibles. Y para un dulce final, los kurut, pequeños quesos secos y salados, ofrecen un toque único que despierta el apetito.

En cada comida, Kirguistán revela su alma acogedora y su riqueza cultural. Ven a disfrutar de una experiencia culinaria que te conectará con la esencia de este fascinante país. ¡Tu aventura gastronómica en Kirguistán te espera!