El encanto misterioso de Mauritania, un rincón escondido de África que fusiona desiertos infinitos, antiguas ciudades y culturas vibrantes. Embárcate en una travesía única donde la historia y la naturaleza se entrelazan en un espectáculo inolvidable.
Mauritania es un tesoro de maravillas culturales y naturales.
Comienza tu aventura en la majestuosa ciudad de Chinguetti, un antiguo centro de sabiduría en el desierto del Sahara y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, famoso por sus bibliotecas antiguas y arquitectura de adobe.
No te pierdas la vibrante ciudad de Nouakchott, con su fascinante mercado y la inmensa playa del Océano Atlántico. Explora el Parque Nacional de Banc d'Arguin, un santuario de aves migratorias y paisajes marinos deslumbrantes.
Para una experiencia verdaderamente única, visita las impresionantes dunas de arena de Erg Ouarane y déjate maravillar por el esplendor del desierto.
Cada rincón de Mauritania te invita a descubrir sus secretos, desde los relieves misteriosos de la región de Aïr hasta la calma espiritual del oasis de Ouadane.
En Mauritania, la aventura te espera en cada esquina.
Navega por las aguas del Parque Nacional de Banc d'Arguin en una tradicional embarcación pesquera y observa el despliegue de vida silvestre.
Recorre las impresionantes dunas del Sahara en un emocionante safari en camello, sintiendo la vastedad del desierto bajo tus pies. Sumérgete en la vida local con visitas a mercados tradicionales en Nouakchott, donde el bullicio y los colores te contagiarán de la energía de la región. Explora las ruinas históricas de Ouadane y las encantadoras callejuelas de Chinguetti, sumergiéndote en la rica herencia cultural de Mauritania.
Para los amantes del senderismo, las montañas de Adrar ofrecen rutas desafiantes y panoramas indescriptibles. Cada actividad te acerca a la esencia única de este fascinante destino, prometiendo recuerdos que atesorarás por siempre.
Embárcate en un viaje culinario inolvidable por Mauritania, donde cada bocado cuenta una historia de tradición y sabor. La gastronomía mauritana es un festín de texturas y aromas que reflejan la rica herencia cultural del país. El plato nacional, el "Couscous de cordero", es un verdadero deleite para los sentidos: granos de couscous tiernos, cocidos a la perfección y acompañados de suculento cordero y verduras frescas, todo sazonado con especias aromáticas que capturan la esencia del desierto.
No puedes perderte el "Thieboudienne", el clásico estofado de pescado con arroz y verduras, que te ofrece una experiencia auténtica de la costa atlántica. Para un toque dulce, prueba el "Beycham", un pastel de sémola delicadamente endulzado, ideal para cerrar con broche de oro cualquier comida.
Mauritania también te invita a disfrutar de su café tradicional, aromático y fuerte, ideal para acompañar una conversación animada. Cada plato es una ventana a la calidez y hospitalidad mauritana, transformando cada comida en una celebración de la vida. Ven y deja que los sabores de Mauritania te lleven a un viaje sensorial que recordarás para siempre.