Lanzarote no es únicamente un destino de sol y playa. Lanzarote es una isla en la que la naturaleza y el arte se funden, creando espacios únicos y diferentes.
Viaja a la isla más peculiar de Canarias y disfruta de sus gentes, orgullosas de sus raíces, y de su gastronomía, con un fuerte componente de mar y de tierra. ¿Sabías que si escuchas el silbido de la Tabaiba, dicen que escucharás música que emana del interior de la Tierra?
¡Viaja a Lanzarote y disfruta de sus atractivos!
Lanzarote es la más septentrional y oriental de las islas del archipiélago Canario. A pesar de su tamaño -no supera los 800 kilómetros cuadrados de superficie-, sorprende la diversidad de sus paisajes. Además de costas y playas, destacan los parajes insólitos formados por grutas volcánicas, lagos de lava y cráteres.
En este sentido, uno de los grandes reclamos turísticos de la isla es el Parque Nacional de Timanfaya, una sucesión de paisajes volcánicos que te transportan a otro planeta.
Destacan también los originales sistemas de cultivo de los campesinos lanzaroteños, que han que han sabido vencer la esterilidad de la isla, convirtiendolos campos de ceniza y lava en útiles para la agricultura.
Lanzarote es también el escenario en el que el artista canario César Manrique creó sus obras, integrando escultura y naturaleza a lo largo y ancho de la isla.
Los vinos de Lanzarote son únicos y especiales debido a las condiciones en las que se cultivan las uvas, con el "picón" o ceniza volcánica, que protege las raíces de las vides del calor y la sequedad del suelo. Se puede decir que los vinos de la denominación de origen Lanzarote tienen un sabor volcánico-mineral muy marcado y perfectamente equilibrado con su acidez, relativamente alta.
En cuanto a la gastronomía de la isla, destacan los quesos de Lanzarote, que se elaboran con leche de oveja, pero también de cabra; e incluso combinándo ambas. Al igual que ocurre con los vinos, los quesos de Lanzarote se benefician de las condiciones únicas del suelo volcánico y el clima de la isla.
La cocina lanzaroteña se compone de multitud de platos, sencillos pero muy sabrosos. Desde pescado fresco hasta potentes carnes a la brasa o guisos. Se pueden degustar los variados platos en la multitud de restaurantes repartidos por toda la isla.
Los lanzaroteños están muy orgullosos de su isla y trabajan por su cuidado y su sostenibilidad. El continuo interés por el respeto y la conservación de su entorno es uno de sus rasgos más definidos e identificativos.
El modelo de desarrollo que ha experimentado la isla en los últimos años ha ido de la mano de un crecimiento económico sostenido, y de la protección y conservación de su naturaleza y medio ambiente. Estos esfuerzos fueron gratificados en 2015 logrando que Lanzarote fuese el primer destino a nivel mundial certificado por Biosphere Responsible Tourism, así mismo, la isla fue declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO.