28 de abril de 2025
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Ubicada entre fiordos, colinas y una arquitectura que mezcla modernidad con tradición, Oslo es una de las ciudades más fascinantes de Escandinavia. Su combinación única de naturaleza, cultura e historia vikinga la convierte en un destino perfecto para todo tipo de viajeros. Si te preguntas qué visitar en Oslo, aquí tienes una selección de los mejores lugares que no te puedes perder.
Pocas ciudades en el mundo ofrecen un equilibrio tan armonioso entre lo urbano y lo natural como Oslo. Su ubicación a orillas del fiordo y su cercanía a frondosos bosques permiten disfrutar de actividades al aire libre sin salir de la ciudad. Sus calles están repletas de espacios verdes, edificios sostenibles y una arquitectura vanguardista que la convierte en un referente del urbanismo moderno.
Desde sus raíces vikingas hasta la actualidad, Oslo ha sido testigo de un pasado fascinante que se refleja en sus museos y monumentos. A su vez, su oferta cultural es impresionante: teatros, galerías de arte y eventos internacionales conviven en una ciudad que, a pesar de su modernidad, mantiene su identidad escandinava.
Ya sea en verano, cuando los días son largos y perfectos para recorrer sus parques y playas, o en invierno, con mercados navideños y excursiones a la nieve, Oslo es un destino para disfrutar en cualquier estación. Su agenda está repleta de eventos deportivos, festivales de música y experiencias gastronómicas que harán de tu viaje a Oslo una experiencia única.
Situado en la península de Bygdøy, este museo alberga tres de los barcos vikingos mejor conservados del mundo. Estas impresionantes embarcaciones, que datan del siglo IX, fueron utilizadas para ceremonias funerarias y ofrecen un vistazo único a la vida de los vikingos. Además de los barcos, el museo exhibe herramientas, joyas y restos arqueológicos que narran la historia de estos legendarios navegantes. El Museo de los Barcos Vikingos es sin duda uno de los lugares que debes visitar en Oslo casi de manera obligatoria.
Residencia oficial de la familia real noruega, el Palacio Real de Oslo es un majestuoso edificio neoclásico rodeado de frondosos jardines abiertos al público. Es uno de los mejores lugares para pasear y disfrutar de la tranquilidad en pleno centro de la ciudad. A diario, se puede presenciar el cambio de guardia, una de las tradiciones más emblemáticas de la monarquía noruega.
Ubicada a orillas del fiordo, la Ópera de Oslo es una joya del diseño contemporáneo y por lo tanto, se merece una mención en nuestro top de lugares que visitar en Oslo. Su imponente estructura de mármol y vidrio permite a los visitantes caminar sobre su techo inclinado, ofreciendo unas vistas espectaculares de la ciudad y el agua. Además, su programación de ópera y ballet es una de las más prestigiosas de Europa.
Este parque, el más grande de Oslo, es también un museo al aire libre con más de 200 esculturas del artista Gustav Vigeland. Las figuras, que representan emociones humanas, están distribuidas en un entorno natural con senderos y zonas de descanso, convirtiéndolo en un lugar perfecto para pasear.
Dedicado al pintor noruego más célebre, el Museo Munch alberga la colección más extensa de obras de Edvard Munch, incluyendo varias versiones de El Grito. El museo, de diseño vanguardista, también ofrece exposiciones temporales y experiencias interactivas para conocer mejor la vida y legado del artista.
Este imponente edificio, de estilo funcionalista, es conocido por albergar cada año la ceremonia de entrega del Premio Nobel de la Paz. Su interior cuenta con impresionantes murales y salas decoradas que reflejan la historia y cultura de Noruega. Se ofrecen visitas guiadas gratuitas para conocer más sobre su importancia.
Construida en el siglo XIII, la fortaleza de Akershus ha servido como castillo, prisión y base militar a lo largo de la historia. Sus murallas ofrecen vistas impresionantes del fiordo y la ciudad. En su interior, se pueden visitar exposiciones sobre la historia militar de Noruega.
Dedicado a las expediciones polares noruegas, este museo alberga el barco Fram, utilizado por exploradores como Roald Amundsen. Los visitantes pueden subir a bordo y experimentar cómo era la vida en los viajes al Ártico y la Antártida.
Un paseo en barco por el fiordo de Oslo es una de las mejores formas de disfrutar del paisaje de la ciudad. Existen opciones de cruceros cortos o excursiones que incluyen visitas a pequeñas islas cercanas.
Para los amantes del aire libre, Oslo ofrece rutas de senderismo en Nordmarka y Oslomarka, dos bosques con lagos y caminos bien señalizados. En invierno, estas zonas se convierten en pistas ideales para practicar esquí de fondo.
A solo unos minutos en ferry, las islas del fiordo de Oslo son perfectas para escapar del bullicio urbano. Hovedøya y Gressholmen son algunas de las más visitadas por su tranquilidad, playas y ruinas medievales.
Oslo es una ciudad que sorprende por su capacidad de combinar historia, arte, naturaleza y modernidad en un solo destino. Desde sus museos y palacios hasta sus parques y fiordos, cada rincón de la capital noruega ofrece algo especial para los viajeros. Tanto si buscas cultura como aventura al aire libre, Oslo te espera con los brazos abiertos.
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