16 de mayo de 2019
Pronto llega el verano y es algo que todos tenemos presente a estas alturas del año. Ideas, planes, excursiones… Todo va tomando forma para que la temporada de verano resulte única. Por eso, porque somos conscientes de las ganas que todos tenemos de buen tiempo, hoy queremos hablaros de uno de los rincones con más encanto para este verano: la Playa de las Palomitas, en Fuerteventura.
Sin duda, en Fuerteventura encontramos uno de los destinos más interesantes y cálidos para cualquier periodo vacacional, pero, además, desde hace algún tiempo hemos descubierto que posee uno de los lugares más curiosos y especiales en el que disfrutar del sol de Canarias.
Se trata de la playa de El Hierro, famosa como la Playa de las Palomitas, una zona al norte de la isla, que se ha hecho conocida gracias a su peculiar y muy personal arena; y es que esta, mucho más lejos de escaparse entre los dedos, se junta formando lo que parecen palomitas de maíz.
Aunque parezca una casualidad encantadora, tiene su explicación científica: las famosas palomitas canarias se forman bajo el agua con algas calcáreas, de ahí su color blanco, y el oleaje se encarga de llevarlas hasta la orilla, donde mueren y mantienen su llamativa apariencia. Eso sí, el proceso de composición dura siglos, ya que cada una de ellas tarda en formarse unos 50 años.
Los rodolitos -así es como se llaman estas pequeñas formaciones con forma de palomitas- han causado sensación en internet, desde que en 2015 se comenzará a utilizar la etiqueta #PopcornBeach. Por desgracia, el mismo fenómeno que ha conseguido que situemos este precioso lugar en el mapa, también está siendo parte de su perdición.
Los visitantes, atraídos por las redes sociales, llegan buscando la mejor fotografía, pero se van, en algunas ocasiones, con un rodolito de recuerdo. Lo que, al igual que en otros lugares de las islas, como el Teide o el Parque Nacional de Timanfaya, provoca cambios perjudiciales para el paisaje y su patrimonio. Disfrutar de la Playa de las Palomitas es una experiencia única que se puede vivir en los viajes a Canarias; sin olvidar que se trata de un lugar de belleza excepcional y que todos debemos cuidarlo y respetarlo.